Buscador

sábado, 1 de octubre de 2011

Carta a mi mismo

Querido Yo:

¡Qué mal me caes!...lo del otro día en el espejo...bueno, tranquilo, no eres vampiro, fue sólo que deliberadamente no quise reflejarme...ya quisieras disfrutar de mi reflejo, pero es que a veces eres detestable, me hablas golpeado, me tuerces los ojos y te peinas de mala gana. Vamos a ser claros: tu eres yo cuando te provoca que yo sea tu cuando no quiero ¿me explico?...acuérdate que el otro día te levantaste sin mi...ni siquiera una miserable nota. A esta alturas deberías saber que somos uno sólo, como hermanos, como uña y carne, en fin, como el asado y el fernet.

Eso de ser tu por tu cuenta no me cuadra. Si tuvieras la decencia de acercarte de vez en cuando y preguntarme como me siento quizás las cosas serían distintas. Si me sigues tratando así lo del espejo podría repetirse...no es que quiera...pero podría pasar. Yo tu, aprendería a peinarme con la luz apagada. Estás advertido, te quiere
Tu Yo Mismo de Tí.

A ti, Cridival: escucha lo que te digo
a ti que eres mi mas temible enemigo,
pero al mismo tiempo eres mi mejor amigo:
te digo todo esto a ti: me lo digo a mí mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

PRO Vida

Sonría lo estamos Filmando