Buscador

miércoles, 18 de enero de 2012

Ser es ser percibido

Berkeley comienza su tratado asegurando que la existencia es el estado de ser percibido por un percipiente. Las mentes humanas conocen ideas, no objetos. Las tres clases de ideas son las de sensación pensamiento e imaginación. Cuando se asocian muchas ideas, se piensa que son ideas de una cosa distinta, que entonces se significa con un nombre.
Las ideas las conoce y percibe un percipiente cognoscente. Este percipiente activo se designa con las palabras mente, espíritu, alma, o yo (self). La existencia de una idea consiste en su ser percibida.
¿Qué se quiere decir con el término “existir” cuando se aplica a una cosa conocida por medio de los sentidos? Decir que algo existe es decir que es percibido por un percipiente.3 Éste es el más importante principio del conocimiento humano.
Los objetos externos son cosas que se perciben a través de nuestros sentidos. Sólo percibimos nuestras propias sensaciones o ideas. Las ideas y sensaciones no pueden existir si no se perciben.
Decir que un objeto existe sin ser percibido es tratar de abstraer lo que no se puede abstraer. No podemos separar o abstraer objetos y sus cualidades de nuestra percepción de ellos.
Si un objeto existe o es percibido, tiene que ser percibido por mí o algún otro percipiente. Es imposible separar el ser de una cosa sensible de su existencia como percepción de un perceptor.
No puede haber ninguna sustancia no pensante o sustrato de las ideas. Por tanto, la mente o espíritu percipiente es la única sustancia de las ideas. Las ideas inhieren o pertenecen a un perceptor.
¿Hay cosas que existan en una sustancia no pensante fuera de la mente del percipiente? ¿Pueden ser los originales que las idean copian o a los que ellas se asemejan? Una idea sólo puede ser como una idea, no algo indetectable. Es imposible que concibamos una copia o semejanza a menos que sea entre dos ideas.











No hay comentarios:

Publicar un comentario

PRO Vida

Sonría lo estamos Filmando